La trayectoria de Olympic Glass hacia el máximo rendimiento con máquinas de LiSEC

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Gary Jenkins ha hecho realidad su propósito con ayuda de las máquinas de LiSEC

En el año 1992, Gary Jenkins inició su propia revolución de la industria británica del vidrio. Fundó Olympic Glass en Queensborough con la intención de montar una empresa que diera prioridad a la calidad y el servicio. La compañía, que empezó con una plantilla reducida, emplea hoy en día a 90 comprometidos especialistas en una superficie de producción de unos 9000 metros cuadrados.

Desde el principio, Olympic Glass se ha centrado en el mercado residencial, suministrando productos de vidrio de alta calidad que satisfacen las expectativas de propietarios y constructores. Su gama de productos abarca elementos de vidrio aislante, vidrio fino de 4 mm y 6 mm de espesor, vidrio de baja emisividad, vidrio decorativo, ventanas con travesaños y vidrio plomizo. Cada producto se fabrica con precisión y esmero, y es muestra de los elevados estándares de calidad de la empresa.

En 1994, el director general visitó la feria glasstec de Düsseldorf. Esta visita supuso un giro decisivo para Olympic Glass, ya que fue entonces cuando Gary Jenkins entró en contacto con LiSEC por primera vez, tras mantener una conversación con uno de sus representantes de ventas. Esa conversación fue la chispa inicial que propulsaría la visión de futuro de Olympic Glass. Jenkins identificó la posibilidad de aumentar su capacidad de producción y nivel de calidad: integrando la maquinaria avanzada y altamente automatizada de LiSEC en sus operaciones.

BSV45-ANK: el paso que revolucionó la calidad de producción de Olympic Glass

Tras una investigación y un estudio exhaustivos, Jenkins decidió invertir en una gama completa de productos LiSEC, que incluyó tres mesas de corte, una máquina de procesamiento KSR, dos líneas de vidrio aislante y dos máquinas plegadoras LiSEC, una de las cuales fue la BSV45-ANK. Olympic Glass es uno de los pocos fabricantes británicos que trabajan con esta herramienta, lo que la hace única en el mercado. La BSV45-ANK garantiza la máxima precisión dimensional y calidad en las esquinas. Esto es un aspecto crucial para la funcionalidad de los elementos de vidrio y el sellado hermético en beneficio de una oclusión eficaz. La máquina se caracteriza por un proceso de producción eficiente con ajuste automático y tiempos de ciclo cortos con un bajo riesgo de errores y una calidad constante garantizada. Puede procesar diversos materiales como aluminio, acero, acero inoxidable y perfiles de plástico, por lo que puede utilizarse con todo tipo de elementos de vidrio aislante. Esta versatilidad permite fabricar marcos espaciadores de alta calidad que son compatibles con diversos elementos de vidrio aislante y que mejoran la calidad global del producto final.

KSR: el secreto detrás del aumento de la capacidad de producción de Olympic Glass

Según Gary Jenkins, la integración de las máquinas LiSEC marcó el comienzo de una nueva era para Olympic Glass. La avanzada tecnología no solo ha aumentado la capacidad de producción, sino que también ha mejorado notablemente la calidad de los productos.

Su máquina favorita, la KSR, ha desempeñado un papel crucial en esta transformación, pues garantiza la máxima precisión dimensional, que es decisiva para la funcionalidad y la calidad de los elementos de vidrio. La KSR es conocida por su capacidad para aristar rectángulos y modelos de forma completamente automática, rápida y uniforme, de modo que las hojas de vidrio quedan perfectamente preparadas para su posterior procesamiento; por ejemplo, para el templado.  La KSR puede integrarse perfectamente en las instalaciones LiSEC, lo que garantiza una interacción perfecta entre todas las máquinas y los productos de software.

Olympic Glass apuesta por una mayor expansión con la instalación combinada de corte de vidrio flotante y laminado de LiSEC

Algo que entusiasma especialmente a Jenkins son los esfuerzos de investigación y desarrollo de las máquinas de LiSEC; el director general de Olympic Glass aprecia la innovación continua y la pasión por la automatización que encarna su socio LiSEC. La confianza depositada en LiSEC fue la razón por la que ha invertido en la instalación de corte expuesta por LiSEC en glasstec 2024.

Este nuevo sistema se está montando actualmente en la fábrica. Una vez finalizados los trabajos de montaje, se iniciará el proceso de producción en la mesa de corte DSC-A para vidrio flotante. Esta mesa está equipada con un sistema de eliminación de capas y control de temperatura LiTEC de la muela de rectificar, lo que permite un corte preciso del vidrio flotante y la eliminación de capas de vidrio de baja emisividad. A continuación, la VSL-A, una cortadora automática de alto rendimiento para vidrio laminado, se encarga del procesamiento posterior. Esta instalación gira el vidrio laminado, realiza los cortes en las direcciones X, Y y Z, y separa el vidrio en las hojas de vidrio individuales. La VSL-A también se encarga del tronzado completamente automático del vidrio flotante en hojas de vidrio individuales.

El siguiente paso de trabajo tiene lugar en una estación de tronzado manual, operada por un técnico que también es responsable del control de calidad. Transporta las hojas de vidrio flotante y laminado a la mesa de carga y completa el tronzado del vidrio flotante. Desde la mesa de carga el vidrio se transfiere a una mesa basculante de alta velocidad y, a continuación, al sistema de aristado KSR y KSV, donde se realiza el aristado de los bordes para mayor seguridad y calidad del borde, a fin de evitar roturas durante el templado. Delante del sistema de aristado, un sistema de marcado por láser graba automáticamente información importante como, p. ej., un logotipo para vidrio templado.

A continuación, el vidrio pasa por un sistema de lavado con zona de prelavado integrada, seguido de un escáner de calidad. El vidrio se transporta después al alimentador para el sistema de clasificación posterior. Todo este proceso es tan solo la primera fase de una planta de producción altamente automatizada.

Olympic Glass tiene planes de expansión muy ambiciosos que pretende implementar en colaboración con LiSEC. El proceso de automatización se ampliará para incrementar la productividad y mejorar la calidad de los productos. De este modo, la empresa pretende afianzarse en el mercado comercial, además de mantener su posición ya consolidada en el mercado residencial.

En resumen, la historia de éxito de Olympic Glass se caracteriza por la innovación, el compromiso y las asociaciones estratégicas. Con unos fundamentos sólidos y una clara visión de futuro, Olympic Glass está más que preparada para seguir expandiéndose y mantener su posición de liderazgo en la industria del vidrio. La pasión de Gary Jenkins por la calidad y el rendimiento, combinada con la tecnología punta en forma de maquinaria y software de LiSEC, constituyen una fórmula ganadora que garantizará el éxito continuado de Olympic Glass en los años venideros.